Después del Pentecostés vivido en “Cuatro Vientos” llegó el momento más místico de la noche: la Adoración Eucarística

Después de la tormenta con unas impresionantes ráfagas de viento llegó la calma y con ella el momento más místico de la noche: la Adoración Eucarística. Vimos aparecer la impresionante custodia de Arte con la Sagrada Forma, haciéndose un profundo silencio para adorar al Santísimo.

Fueron momentos de gran recogimiento. La orquesta de la Jornada Mundial de la Juventud interpretó el Ave Verum de Mozart, poniendo música a esa plegaria multitudinaria que se elevaba al cielo.

Finalmente el Papa dio las gracias a los jóvenes: “Gracias, gracias, por vuestra alegría, por vuestra resistencia, por vuestra fuerza. Vuestra fuerza es mayor que la lluvia”. “Hemos vivido una aventura juntos. Firmes en la fe de Cristo, habéis resistido la lluvia.
Gracias por el sacrificio que estáis haciendo y que ofreceréis al Señor. Os doy la gracias. Buenas noches. Qué descanséis. Hasta mañana. Habéis dado un ejemplo maravilloso. Con Cristo, podréis siempre superar las dificultades de la vida. Gracias. Buenas noches”.